Los 5 sentidos de los videojuegos

Bienvenidos a la mirada de Dagarin. Desde aquí cada 15 días os traeré algunas novedades y cosas que vaya descubriendo por ahí sobre el mundo de los videojuegos. Accesorios, consolas diferentes, pads, ideas extravagantes, teorías de la conspiración... Esas cositas que muchas veces pasan desapercibidas entre tanto juegazo Triple A y con muchos millones invertidos en marketing. Ya sabeis, esas cosas que tiene cabida en una web como esta, donde Yolanda siempre mira más allá de esos árboles que siempre nos ocultan todo este bosque inmenso de videojuegos. Y antes de empezar, darle un gracias enorme a Yolanda por pensar en mi para colaborar en su blog! Para mi es todo un honor participar en su web. Y toda una responsabilidad. Espero estar a la altura, ya me comentareis. Ahora si, ¡vamos a lo que vamos!

Ya están aquí. Ya han llegado las últimas consolas de la nueva generación para los jugadores extremos y para los fans de las series, películas y todo lo que ofrecen las nuevas consolas, que ya no son sólo para jugar, quedo claro en la anterior generación.

Tenemos la WiiU, siempre a medio camino entre la nueva generación y la anterior, la XBOX One y la PS4. Bestias pardas donde las haya. Poco les falta ya para ese pequeño sueño de los jugadores de conectarse a la cafetera y preparar el café justo cuando detecte que nuestra concentración decrece. Lectores de BlueRay, conectividad de última generación, detectores de movimiento, pads que son difíciles de coger sin tocar algo, máxima sociabilidad... pero permitidme centrarme en la experiencia de juego, que se supone que ante todo y sobre todo son consolas de videojuegos.

Si nos centramos en eso, yo realmente no encuentro apenas cambio entre esta generación y LAS pasadas. Si, en plural. Aparte de la detección de movimiento, que además sigue siendo casi exclusiva para juegos más "ligeros", no hay tantos cambios desde tiempos de las NES o MasterSystem. Casi el mismo PAD desde hace años ahora ampliado con algún sensor y el panel táctil del Dual Shock 4 y la pantalla del mando de la WiiU. Poco más. ¿Cuando llegarán las evoluciones que nos hagan disfrutar de los juegos con nuestros 5 sentidos?

Vista

Ahí es donde parecen más obvias y cercanas las evoluciones. No hablo sólo de mejorar resoluciones, el famoso Video 4K, 60 FPS, etc. Hablo de cosas como el Oculus Rift, las famosas gafas de Realidad Virtual que traen loquito al mismísimo John Carmack. De momento solo en prototipo, parece que bastante avanzado, pero nos harán sentir dentro del videojuego. No es sólo que vayamos a ver las imágenes en 3D, que también, es que detectará nuestros movimientos de cabeza para adaptar lo que vemos a nuestra posición, nada de usar controles para mirar derecha/izquierda, solo tendremos que girar la cabeza. Inmersión total en el aspecto visual.

Sonido

Aquí poco queda por inventar. No se si ya vamos por el 11.1 o el 50.1 Podemos sentirnos en medio de la acción e identificar perfectamente de donde viene cada disparo, cada puerta que se abre, cada hoja que cae. Todo es cuestión de tener sitio en casa y de dinero para invertir en estos dispositivos. O bien de invertir algo menos en unos buenos auriculares que igualmente nos hagan sentirnos inmersos en el juego. 

Tacto

La última y única novedad que se ha incorporado en la nueva generación han sido los gatillos con motores en la XBOXOne, capaces de hacernos sentir los disparos en los FPS (son los juegos con más tirón de la XBOXOne sobre todo en USA). Pero se andan desarrollando algunos sistemas más en tecnología háptica para hacernos sentir en nuestra propia piel lo que sucede en la pantalla. Desde brazos robóticos capaces de hacer que sintamos físicamente el retroceso de nuestra arma al disparar hasta sistemas de aire comprimido direccionado capaces de hacernos sentir que "tocamos" cosas en el aire. En este video podéis ver mejor como funciona. Está especialmente diseñado para cuando usamos tecnologías de movimiento donde todos nos sentimos un poco "idiotas" dando manotazos a aire, este sistema hará que sintamos que sí estamos realmente tocando algo.

Olfato

Dicen que es la experiencia sensitiva que más recuerdos nos evoca. Recordamos hasta un 35% de lo que olemos y los publicistas cada día más están empezando a usar los olores como arma de venta. ¿Y en los videojuegos? Pues de momento nanai de la china. Hace poco escribí un post en mi blog (podéis leerlo aquí) sobre el tema y hablé de un cacharrito que acoplado al iPhone hace que nos notifique mediante aromas cuando nos lleguen llamadas, mensajes de Facebook y tal. Como podéis ver el cacharro es un muerto y eso de oler a lavanda cuando llegue un guasap no lo veo. Pero imaginad algo así en la PS4 y que al comprar nuestro TombRaider viniese con un tarro de esencias, literalmente hablando, que se cargase al dispositivo. Y a medida que jugamos podrían ir cambiando los aromas. Sequedad y arena en fases del desierto, flores en la jungla, humedad y moho en grutas... Que sí, que quizás alucino, pero que una consola detectara nuestros movimientos era alucinar hace poco y mirad ahora.

Gusto

¿Puede llegar algo tan complejo como el gusto a los videojuegos? Pues nada es imposible porque también se están desarrollando sistemas capaces de activar nuestras glándulas gustativas y hacernos saborear lo que vemos sin necesidad de comerlo. De momento es tremendamente experimental y va con electrodos y todo eso. A mi no me acaba de gustar demasiado eso de tener que ponerme más cacharros raros para jugar pero quien saben si consigan evolucionarlo a algo más sencillo y manejable, una especie de collar que te pongas al cuello y que te haga sentir el tremebundo sabor del auténtico Grog, o disfrutar de como han quedado esos maravillosos platos que prepararas en el Cooking Mama. (vía PixFans)

En definitiva que en esto de los videojuegos no está todo inventado aún y la tecnología aún nos tiene que proporcionar experiencias aún más inmersivas. Aunque si lo pensamos bien, éramos capaces de creer que cuatro palos en pantalla y un punto enorme eran un campo de futbol, jugadores y un balón. Igual tampoco necesitamos tanta realidad, ¿no?

Publicado en: Dagarin, La mirada de Dagarin