Decía Steve Jobs que la gente no podía saber si quería o no algo hasta que no se lo enseñabas. Todos los estudios de mercado, planes, buscar mejorar la experiencia de lo que hay, analizar tendencias... no valen para nada. Y eso es así y cada poco tiempo se demuestra en todos los ámbitos. Y en lo que aquí nos atañe, en el mundo de los videojuegos, esto tiene un nombre hoy y se llama Flappy Bird.
Y si me decís que no sabéis qué es Flappy Birds es que vivís más o menos en un mundo paralelo porque hace un par de semanas que el famoso pajarito aleteador está por todas partes, que solo le falta ser portada de la prensa generalista. Y es curioso porque se lanzó hace ya casi un año y ha sido hace poco cuando se ha puesto de moda.
Venga, va, os explico de qué va para los despistados. Es un juego para iOS y Android. Un pájaro en el centro que a cada golpe que damos en la pantalla aletea y sube un poco, si no le damos va cayendo. Todo esto a un ritmo muy difícil de controlar. Y en un alarde técnico digno de los años 80 añadimos un scroll horizontal con tuberías con un hueco en el centro que hay que ir pasando. No es más. No tiene ningún popup ninguna fase extra, enemigos... os dejo un vídeo para que lo veáis.
Cuidado, no os dejéis engañar por el video. Pasar la primera tubería ya es un desafío. Llegar a ese nivel es de locos. Pues resulta que esta chorrada lleva días siendo la aplicación más descargada en las tiendas de Android e iOS, por encima del recién lanzado Paper del todopoderoso Mr. Facebook, para que os hagáis una idea. Y mediante unos sencillos banners en la parte superior (que no sé quien será capaz de darles mientras juega) está generando a SU autor, un tipo que lo programó en 3 días, unos 50.000 $ diarios, ahí es nada.
Y yo veo esto y no lo entiendo. O los Angry Birds, Candy Crash, FarmVille, Apalabrados... Juegos sencillos a más no poder y modas tremendas que los convierten de la noche a la mañana en taquillazos. Sin marketing, sin campañas, sin apenas dinero puesto en medio. ¿Golpes de suerte? ¿Marketing viral estudiado? no lo sé, pero estas cosas no dejan de sorprenderme. Luego veo que un GTA o CoD invierte casi tanto en publicidad con en el juego y hablamos de millones de dólares que les llega a costar amortizar y me descoloco.
En fin, cuidado con Flappy Bird si lo veis por ahí. Por cierto, será en el móvil de algún amigo porque el autor está tan abrumado con el éxito que lo ha retirado de las tiendas. Lo que decía, cuidado que dicen que engancha. A mi la verdad es que no demasiado. Este punto de dificultad absurda me puede.
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